El parque de barricas de la Bodegas Castillo de Monjardín se completa con las 1.500 barricas de vino tinto que se producen cada año.
Para la elaboración de nuestros vinos hemos construido 4.000 m² de naves, una para cada proceso enológico, con un desnivel de doce metros de manera que cada nave se sitúa a contraterreno en su parte norte. Esto proporciona la temperatura y humedad idónea para nuestros vinos, además de favorecer los trasiegos.
Tras completar su proceso de elaboración, los vinos necesitan un periodo de reposo en botella dependiendo del perfil de cada vino. Como todos sabemos, la crianza en botella afina de forma muy elegante el paladar de estos vinos y por eso en nuestras intalaciones tenemos unos botelleros amplios y comodos donde tenemos vinos de hasta mas de 25 años.